Absuelto el sospechoso del doble crimen de Susqueda y su hijo de traficar con marihuana y cultivarla en el pantano

Tras un año de prisión, Magentí quedó en libertad por falta de pruebas.
Magentí, durante el juicio por tráfico de marihuana y cultivo de la droga. / Xavier Pi / Gemma Tubert

27/10/2023

El Juzgado de lo Penal 1 de Girona ha absuelto al sospechoso del doble crimen del pantano de Susqueda, Jordi Magentí, y a su hijo, de traficar con marihuana y tener una plantación en la zona del suceso al considerar nulas las grabaciones policiales en las que se basa el caso. Magentí es el principal sospechoso de la muerte a tiros en agosto de 2017 de dos jóvenes, una pareja de 23 y 21 años, en el pantano de Susqueda (Girona), donde habían ido a pasar una noche con su coche. Tras un año de prisión, quedó en libertad por falta de pruebas

En el juicio por este segundo caso, celebrado el pasado mes de marzo, la Fiscalía pidió para Jordi Magentí y su hijo, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, tres años de cárcel y una multa de 60.000 euros.

El letrado Benet Salellas, pidió que fueran eliminadas del caso las pruebas recogidas fruto de las escuchas telefónicas que habían hecho los Mossos, porque eran unas conversaciones que la policía grabó en su domicilio en el marco de la investigación por los asesinatos de los dos jóvenes de Susqueda a principios de 2018.

Mantuvo que el Juzgado de Instrucción autorizó el acceso para la instalación de dispositivo de captación y grabación y la escucha y monitorización de conversaciones solo en la investigación de dos muertes violentas, no para otras conversaciones como la posible existencia de hechos que pudieran ser constitutivos del delito contra la salud pública.

El caso que sentó Magentí y su hijo en el banquillo del penalti se juzgó a finales de marzo del 2022. Y ahora, año y medio después, ha salido la sentencia. La acusación que pesaba sobre ellos por traficar con drogas y tener una plantación en el pantano fue una derivada de la investigación por el doble crimen de Susqueda. De hecho, partía de las escuchas que los Mossos d’Esquadra hicieron a principios del 2018 en la casa que Magentí tenía en la calle Font del Canyo de Anglès (Selva).

Los micrófonos se pusieron en el marco de la investigación por los asesinatos. Pero durante estas grabaciones, los Mossos escucharon dos conversaciones que les llevaron a vincular a Jordi Magentí y su hijo con un delito de tráfico de drogas, y con una plantación de marihuana que un helicóptero descubrió en el pantano de Susqueda (durante la búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos).

Según se explicó durante el juicio, en la primera conversación el hijo de Magentí -que vivía en Salt- le contaba a su padre que tenía marihuana en su casa y que quería venderla. En la segunda, Magentí hablaba con su madre y se quejaba de que el hijo no había cumplido con lo acordado.

Para la fiscalía, estas escuchas probaban que padre e hijo se habían puesto de acuerdo en traficar con droga. Además, la acusación pública también vinculaba a los dos acusados con una plantación que un helicóptero había descubierto en la zona del pantano en agosto del 2017, mientras sobrevolaba a Susqueda en busca de la pareja desaparecida.

Desde el aire, ya través de la cámara que llevaba el aparato, los Mossos calcularon que la plantación iba a tener un centenar de plantas. Pero unos días más tarde -a mediados de septiembre- cuando una patrulla se fue a pie, tan sólo se encontraron restos de plantas y macetas en la zona.

Se acoge a no declarar

Durante el juicio, Jordi Magentí, se acogió al derecho a no declarar. El hijo, por su parte, sólo respondió a las preguntas de su letrado, para admitir que era consumidor habitual de hachís y marihuana.

Por su parte, los agentes que participaron en las escuchas y en los registros posteriores -tanto en las casas de Magentí tenía como en el piso de su hijo- explicaron que en Inglés habían encontrado un tubo, una báscula, lámparas y abonos, entre otros. Que en el piso de Salt localizaron dos bolsas con cogollos de marihuana y más de 23.000 euros en efectivo (que el hijo achacó a las ganancias de haberse vendido el coche y pedido un crédito) y que mientras Jordi Magentí estaba detenido, él mismo habría admitido que tenía la plantación en el pantano.

Las escuchas, nulas

La sentencia, que firma el juez sustituto Rafael Ponce, anula todas las escuchas telefónicas en las que se basaba el caso de tráfico de drogas. Y en consecuencia, todo el resto de indicios y pruebas que la policía obtuvo a posteriori.

El Juzgado de lo Penal 1 de Girona subraya que, aunque los mossos pidieron al de instrucción que ampliara el alcance de las grabaciones cuando oyeron que se estaría hablando de drogas, tanto la petición como el auto no se hicieron como correspondía. Y que, en consecuencia, estas escuchas en concreto son “ilícitas”.

En concreto, la sentencia recoge que las grabaciones se extendieron “de forma indiscriminada” a todos aquellos que entraran en la casa de Inglés, y que el juzgado de instrucción tampoco hizo constar que tuvieran que ceñirse a una investigación para drogas. “Por todo ello, deben considerarse vulnerados los derechos fundamentales recogidos en el artículo 18 de la Constitución: el de la intimidad, el de la inviolabilidad domiciliaria y el de las comunicaciones”, concluye el Juzgado de lo Penal 1 de Girona.

En cuanto a la plantación de marihuana del pantano, la sentencia del penalti concluye que no se puede acreditar que allí se cultivara droga. “No existe una constancia prueba de la existencia de alguna sustancia, basándose todo en conjeturas de los agentes”, recoge el juzgado. Entre otros, porque ve “poco creíble” que los agentes, tras hacérsela abandonada, no hicieran un informe más exhaustivo ni tampoco “haya constancia” de que recogieran nada en la zona.

Por último, la sentencia tampoco considera que la supuesta autoinculpación de Magentí, admitiendo que tenía la plantación en Susqueda, sea una prueba válida. Porque se habría hecho “durante un interrogatorio preliminar, sin la presencia de abogado” y sin que la policía hubiera informado al detenido de sus derechos.

Por todo ello, el Juzgado de lo Penal 1 de Girona absuelve tanto a Jordi Magentí como a su hijo de la acusación por un delito contra la salud pública. La sentencia no es firme y se puede interponer recurso de apelación en un plazo de diez días ante la Audiencia de Girona.

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